La calidad en la manufactura es un aspecto por el cual las empresas se esfuerzan, y representa un desafío cuando se busca que se dé un equilibrio con la eficiencia operativa. Esto es porque existe la necesidad de optimizar los tiempos y hacer reducciones en los costos, al mismo tiempo que se busca garantizar que cada producto cumpla con los mejores estándares.
Este balance, aunque pueda parecer complejo, es posible de alcanzar; la respuesta está en la combinación de soluciones innovadoras y tecnologías avanzadas, además de cumplir con las certificaciones internacionales. Por ello, en este artículo vamos a descubrir cómo es que podemos lograr procesos de manufactura que beneficien a la organización.
El objetivo de la eficiencia y calidad en la manufactura
Cuando se habla de eficiencia en el terreno de la manufactura, la referencia es hacia un uso mejor pensado de recursos para que la productividad aumente y los desperdicios se vean reducidos. Mientras tanto, la calidad tiene como objetivo garantizar que cada producto fabricado cumpla con las expectativas del cliente o incluso las supere.
Por lo tanto, gracias a la combinación de estos dos elementos, los procesos de manufactura se perfeccionan, lo que permite reducir los recursos necesarios para fabricar productos sin afectar la calidad. Como resultado, se logran menores gastos, mayor seguridad de empleados y clientes más satisfechos.
Tecnologías para optimizar los procesos de manufactura
Si esto último es lo que queremos lograr en nuestra empresa, es necesario que empecemos a incluir distintas soluciones modernas e innovadoras, desde las que corresponden al terreno digital, hasta diversas máquinas para manufactura.
Conoce algunos de los factores más relevantes que pueden utilizarse para alcanzar y mantener este equilibrio entre eficiencia y calidad:
1. Sistemas automatizados y de robótica
El uso de avanzados sistemas automatizados y de robótica es útil para llevar a cabo actividades sin necesidad de intervención directa de algún trabajador. Esto es especialmente beneficioso en procesos que pueden resultar peligrosos o que requieren de mucha precisión, lo que reduce la posibilidad de cometer errores y asegura que el producto final tenga mejor consistencia.
Es así que existen brazos robóticos o la tecnología CNC (control numérico por computadora) para controlar la posición de materiales y objetos de manera calculada, y realizar cortes o grabados precisos.
2. Herramientas de análisis de datos y Big Data
En la actualidad, el valor de los datos es bien apreciado en las industrias, porque son de ayuda para poder tomar decisiones mucho más fundamentadas e informadas.
La tecnología de Big Data, capaz de analizar grandes cantidades de información incluso en tiempo real, puede utilizarse para identificar patrones y áreas de mejora en los procesos de producción, los cuales serían muy difíciles de detectar de otro modo.
3. Impresión 3D
Unas de las máquinas para manufactura que merecen una mención aparte son las que se enfocan en la fabricación aditiva o 3D. Este es un método mediante el cual se generan objetos o elementos tridimensionales con un alto nivel de personalización y precisión, en tiempos muy cortos, y sin necesidad de utilizar moldes o herramientas específicas.
Gracias a esto, es posible la creación de piezas únicas o prototipos sin requerir demasiados recursos ni largos periodos de tiempo. Esto asegura el cumplimiento de las especificaciones exactas y permite que el desperdicio sea prácticamente nulo.
4. Internet de las cosas
El IoT es una sofisticada red que implica la interconexión de diversas máquinas, dispositivos, sistemas y sensores en el ámbito industrial. Esta red facilita la obtención y el intercambio de datos entre los elementos conectados, lo que posibilita un control más eficiente de los procesos, además de permitir la detección de fallas o problemas potenciales para solucionarlos antes de que escalen.
Gracias a este funcionamiento, se incrementa la productividad y se facilita la implementación de planes de mantenimiento predictivo, lo que permite prevenir interrupciones, como paros técnicos, y evitar costosas averías en los procesos.
Aplicación de estándares de calidad
El uso de tecnologías hace más fáciles los procesos; sin embargo, para que la efectividad sea total, es necesario seguir ciertas normas que demuestren que las empresas se apegan a estándares que aseguran la eficiencia y calidad de lo que ofrecen.
Algunas de las certificaciones más importantes dentro de la industria manufacturera son las siguientes:
ISO 9001
La ISO 9001 es una certificación orientada a los sistemas de gestión de calidad. Permite a las empresas garantizar que actúan de acuerdo con las expectativas de sus clientes y de otras partes interesadas, mediante una implementación eficiente y una mejora continua de estos sistemas.
Así que contar con esta certificación hace que las organizaciones aseguren calidad y eficiencia en el manejo de sus procesos.
AS9100
Con un enfoque específico en la industria aeroespacial, se creó la certificación A9100, aplicable a las empresas que diseñan, desarrollan, proporcionan servicios o crean productos para aviación, defensa o el espacio.
Está basada en la norma ISO 9001, en ella se estandarizan los requisitos aplicables a los sistemas de calidad y define directrices específicas para generar y distribuir productos y piezas de forma segura. También impulsa una aplicación más extendida de buenas prácticas en los negocios.
IATF 16949
La certificación IATF 16949 fue desarrollada para la industria automotriz. Al igual que en el caso anterior, está basada ISO 9001. Esta certificación busca asegurar que la producción de sistemas vehiculares y piezas automotrices cumpla con todos los estándares de calidad actuales.
Cuando las organizaciones de este rubro cuentan con esta certificación, se muestran competitivas porque ofrecen productos de alta calidad.
Eficiencia y calidad: equilibrio alcanzable
Lograr el equilibrio que haga del producto final una pieza que satisfaga todas las necesidades del cliente, más que un deseo, debe ser una necesidad en las industrias.
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